ESCUELA, MAESTRA, MARÍA SARRASÍN, MARIANISTAS

Habla de la escuela nacional a la que iba y de la maestra doña Patru, dice que era muy mala con ellas, que les daba tortazos, les hacía ponerse en mesas de dos en dos y si veía que hacías algo o hablabas, les pegaba cabeza con cabeza con las compañeras. Dice que venía en tranvía, y que cuando nevaba venía andando, que no se atrevían a irse a casa porque sabían que llegaría. Después dice que vino otra maestra, doña María Sarrasín, esta sí que era muy buena, era una "bendita". También recuerda a Amparo Navarro. En la época en la que vinieron las Marianistas abrieron otra escuela, y como había que pagar, fueron las chicas de Huarte que pudieron afrontar ese gasto. En las escuelas nacionales estaban chicas por un lado y los chicos por otro, en diferentes edificios.