Además de su oficio de maderista fue cartero durante 45 años. Es un hombre marcado por la actividad que ha desarrollado en su pueblo. A pesar de sus años de monaguillo-sacristán, y de mantener en su casa el rito del pan bendito, se ve que es una persona con gran animadversión a la iglesia, y también a la Guardia Civil.
Ofrece la posibilidad de hablar de muchos temas, sin estar especializado en ninguno en especial. El tema principal es el de la explotación forestal. Es un personaje interesante. Interesa su experiencia como cazador (le faltan varios dedos a causa de un disparo).