POSGUERRA, CONTRABANDO, CONTRABANDISTA

Ángel tenía un amigo que era muy buen contrabandista y como en Pamplona faltaba de todo, funcionaba muy bien el negocio. Este hombre traía género de contrabando desde Francia por los montes. Ángel hacía las labores de “captación”, apuntando lo que necesitaba la gente para después solicitárselo a su amigo. Vivió muy bien durante una temporada hasta que la policía le advirtió de que, si seguía, iría a la cárcel. Su madre se enteró del negocio y para no crear más problemas dejó el contrabando. Se ganaba mucho más de contrabando que trabajando.