EL RAPOSO CON EL TAPÓN EN EL CULO
Venía el raposo y, como tenía mucha sed, se bebió toda el agua que había en la balsa. Pero, al beber tanta cantidad, se le salía por el trasero y se tuvo que poner un tapón en el culo. En aquel instante pasaban unos hombres por las eras, lo vieron y, empuñando la horquilla, empezaron a seguir al raposo. Rompió a correr el raposo y con el esfuerzo se le salió el tapón, lo esparció todo y se llevó la paja.