Nuestra Señora de Codés
Zona no vascófona.
Tenía 2 hab. en 1887, 3 en 1900 y en 1930,1 en 1940,7 en 1950, 1960 y 1970 y 2 en 1981.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
Hemeroteca del Diario de Noticias
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional
Santuario emplazado al pie de la Sierra de Codés, en Torralba del Río, cuya construcción data de los siglos XVI y XVII, verificándose de nuevo obras en el siglo XVIII, si bien estas últimas afectaron principalmente a los exteriores. Con seguridad existía otro templo anterior a estas fechas que en cierto momento dependió del monasterio benedictino de San Jorge de Azuelo. Al siglo XVI corresponden los dos tramos centrales de la nave rectangular que forma la iglesia, con sus pequeñas capillas laterales y sus correspondientes cubiertas estrelladas y de crucería simple respectivamente. Alrededor de 1639 se amplió el templo con una nueva cabecera recta cubierta por cúpula casi plana y dos tramos a los pies también con hornacinas, sobre los que se alza una bóveda vaida. En 1713 tienen lugar nuevas obras, cuando el cantero de Los Arcos, Francisco de Ibarra, se encarga del camarín y de la sacristía, cuya terminación corrió a cargo en 1733 del cantero avecindado en Arróniz, Francisco de Sarasúa. La sacristía forma una amplia estancia barroca de planta rectangular cubierta por tres tramos de bóvedas de aristas sobre cornisa y ménsulas de follaje. Aspecto monumental ofrecen los exteriores del santuario donde se articulan armoniosamente la iglesia con su majestuosa torre, el severo pórtico de triple arcada y otros edificios como el palacio de Lepe y la hospedería. Existen noticias documentales referidas a estas dos construcciones que especifican obras realizadas por Mateo de Lamier en 1614 en la casa-hospedería. En cuanto al palacio del Obispo Lepe se construyó en 1692 a iniciativa de este prelado, continuando las obras en 1713. De todos modos es la torre barroca con el pórtico adosado lo que ofrece mayor interés artístico. Las obras de la torre dieron comienzo hacia 1713, para 1724 estaba levantada hasta el segundo cuerpo, pudiendo estar concluida en 1761 a juzgar por la fecha que se lee en la inscripción de un sillar: CONCO 761. A pesar de lo avanzado de la fecha la sobriedad de su lenguaje arquitectónico y decorativo remite a los modelos del siglo XVII. Consideración ésta que también cabe aplicar al pórtico dieciochesco que se adosa a la torre y se prolonga en tres arcadas por detrás de la cabecera de la iglesia. La rosca del arco se decora con dovelas cajeadas y una especie de gallones que subrayan la pervivencia de los esquemas puristas ya comentados.
En el interior destaca el retablo mayor cerrado tras una vistosa reja barroca que aísla el espacio presbiterial, donde se celebran los actos litúrgicos, del resto de la iglesia dedicada a los fieles, con un sentido de lo teatral muy propio del barroco. Los retablos colaterales inciden en la mayor espectacularidad y riqueza de la capilla mayor. Están dedicados a San Pedro y San Antón y son obras todavía de sentir manierista realizadas por Bartolomé Calvo hacia 1654, destacando las tallas de los titulares. Desde la capilla mayor preside el santuario la Virgen de Codés, una imagen gótica del siglo XIV que se ajusta al esquema de Andra Mari y para la que se hizo un retablo de traza manierista. En la escultura del mismo intervino Diego Jiménez de Castrejana, residente en Cabredo al igual que el otro maestro Jerónimo de Chávarri, encargándose de la policromía Diego de Arteaga, pintor de Viana, a quien se le efectuaron pagos en 1642. En el despliegue iconográfico se combinan los lienzos, como la Anunciación, la Asunción y el Nacimiento de estilo lineal y contrastado estudio de luces, procedentes de Madrid con los trabajos escultóricos de los maestros mencionados. La reja la forjó en 1651 Francisco de Betoloza, vecino de Elgoibar con un decorativo diseño a base de balaustres y una gran rueda rematada en cruz.