Oteiza
Zona mixta
Limita al N con Villatuerta, al E con este municipio, Mendigorría y Larraga, al S con Lerín y al O con Allo, Dicastillo, Morentin y Aberin (con los dos primeros y parte del tercero, el Ega le sirve de frontera).
Desde el punto de vista geomorfológico el territorio es llano, sobresaliendo una serie de colinas (Santa Bárbara 581 m al N; la Colina en que se asienta la villa de Oteiza 513 m; San Bartolomé 520 m al E, y altos de San Marcos 492, 507 m al S) que marcan el interfluvio Ega-Arga. Afloran las arcillas y areniscas con paleocanales del Mioceno (facies de Ujué) y las arcillas con areniscas, limos y al S yesos del Oligo-Mioceno; ambas series están suavemente plegadas en sinclinales y anticlinales y parcialmente recubiertas por materiales cuaternarios.
HERÁLDICA MUNICIPAL. Trae de gules y un castillo de oro ardiendo, y entre las llamas una mano, en su color natural, sosteniendo unas llaves de oro puestas en sotuer. Recuerda este blasón el incendio y destrucción que sufrió por los partidarios del Príncipe de Viana y el valor y fidelidad de sus defensores.
CASA CONSISTORIAL. Fue construida en 1982, con diseño moderno y funcional. Ocupa el mismo solar de la precedente, que fue derribada. El edificio anterior había sido construido en el siglo XVIII y constaba de dos cuerpos y ático. El Ayuntamiento está regido por alcalde y ocho concejales.
HISTORIA. En su término se localiza el asentamiento arqueológico de Tuturmendia y de Florín. También existe noticia del hallazgo de una serie de inscripciones romanas, uno de cuyos textos hace referencia a bandidos de la zona. De los alrededores de la ermita de San Tirso procede un miliario romano.
El rey Sancho de Peñalén donó (1074) al monasterio de Irache las rentas de sus mezquinos en el lugar y derechos sobre su iglesia de San Salvador. Dos años más tarde, el abad de Irache recibió en permuta del de San Juan de la Peña una heredad en la villa.
El noble García Almoravid disfrutó de rentas de collazos del lugar hasta que le fueron confiscadas por la Corona tras la guerra de la Navarrería (1276-1278), momento en el que ascendían a 65 sueldos 13 cahíces y medio de trigo y otros tantos de cebada y vena. A su vez, Irache siguió percibiendo en la villa la pecha de sus labradores, con quienes sostuvo un pleito que fue sentenciado en 1315. En ese mismo siglo la claustría de la catedral de Pamplona poseía heredades en su término. El rey Juan II enfranqueció (1456) a sus vecinos la pecha que debían a la Corona por los servicios prestados en la guerra civil.
Contaba en 1366 con 34 fuegos que fueron aumentando a 49 en 1427, 93 en 1553 y 58 en 1646. Tenía 458 habitantes en 1786 y 1042 en 1857. Su iglesia parroquial estaba dedicada a San Miguel tras incorporarse en 1736 la consagrada a San Salvador (Baigorri).
En 1291 ya figuraba incluida en La Solana, aunque en la Baja Edad Media se la relacionaba dentro de las villas de la Ribera estellesa. Durante la Edad Moderna y hasta 1845 volvió a estar en el valle, pero con su condición peculiar de villa. Ese año pasó a ser municipio de régimen común y poco tiempo después (1852) Baigorri pasó a ser jurisdicción de Oteiza.
Tuvo dos parroquias hasta 1736 en que, por amenazar ruina, la del Salvador se agregó a la de San Miguel. En ésta había en 1802 párroco y cuatro beneficiados; el primero era presentado por los vecinos, y los otros cuatro por el párroco o el rey según el mes en que vacaban.
En 1847 tenía dos escuelas, una de niños, frecuentada por unos 40 y dotada con dos mil reales, y la otra de niñas, a la que solían acudir otras tantas y cuya maestra percibía 1.200; funcionaba un molino harinero.
En 1885 se tiene constancia de la existencia de un hospital en el Barrio de la Plaza, que se mantenía mediante limosnas.
En los años veinte de nuestro siglo había en funcionamiento un molino de aceite y la villa contaba además con fábrica de gaseosas.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
Parroquia de San Miguel. Se advierten varias etapas constructivas diferentes. El espacio de la nave parece corresponderse con el de la primitiva iglesia románica de la que no quedan restos, mientras que el crucero con su bóveda estrellada, las dos capillas laterales cubiertas por bóvedas de terceletes y la cabecera poligonal sobre la que voltea una bóveda gallonada de nervios pertenecen a la ampliación del siglo XVI. De esta centuria data también el espacio de la sacristía, más tarde cubierta con una media naranja rebajada articulada por fajas radiales. Semejantes a ella son las cúpulas rebajadas de las dos capillas latera¬les añadidas en el Barroco por el lado del Evangelio. Estas obras se deben a la labor del cantero de Arróniz Francisco de Ibarra en los años 1704-1705, igual que la remodelación de la nave que se articula ahora en cinco tramos por medio de arcos fajones y bóvedas de cañón con lunetos; por las mismas fechas se construyó la bóveda rebajada del sotocoro y, quizás, el pórtico, si bien éste se decoró con temas geométricos en el último tercio del siglo XVIII. En la torre, obra de sillería igual que el resto del edificio, trabajó el cantero de Mendavia Martín de Cerrote durante el primer tercio del siglo XVII.
El retablo mayor, de estilo barroco tardío, está presidido por una talla de San Miguel, obra de cierta calidad igual que las imágenes de San Pedro y San Pablo, todas ellas de estilo barroco; en el ático se aprovecha un Crucificado del primer tercio del siglo XVI con rasgos goticistas. De hacia 1780 son los dos retablos gemelos de la Virgen del Rosario y de San José, así como la sillería de coro. Se guarda también en esta parroquia una imagen románica de la virgen del Patrocinio que, junto a la pila bautismal, parece resto de la iglesia primitiva. Quedan asimismo otras varias esculturas de diferentes épocas, algunas de ellas procedentes de la iglesia de Baigorri, a saber: San Nicolás de Tolentino y San Francisco de Asís, de estilo romanista, y Santa Gertrudis y la Virgen del Carmen, obras de estilo popular de mediados del siglo XVIII.
La Ermita del Salvador o de Santa Bárbara tiene una planta de cruz latina con nave única de dos tramos, brazos del crucero rectos y cabecera poligonal, construido todo ello en sillar y mampostería a lo largo del siglo XVI. Todas las cubiertas, tanto las de cañón como la de arista que voltea sobre el crucero son añadidos neoclásicos de los años finales del siglo XVIII, igual que la portada a los pies de la nave. A esta última etapa pertenece también todo el conjunto de retablos.
La Ermita de San Tirso, de estilo popular y de cronología incierta, engloba entre sus muros un miliario de piedra de la época de Adriano.
Enlaces de interés:
A) Documentos digitalizados (públicos y privados) de interés para la localidad
B) Enlace al archivo municipal
C) Otros archivos con documentos relevantes sobre la localidad
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela