El último niño nacido en el caserío de Julio, el segundo de dos hermanos. El padre enviudó cuando Marino tenía 2 años y cogieron a una chica de criada; estaban bastante aislados porque en Julio sólo había otra casa en la que no vivía nadie. Se dedicaban al campo y tenían rebaño, el padre solía ir a vender cabritos a Tafalla y Sangüesa. Cuando tenía 10 años el padre volvió a casarse y la familia se trasladó a San Martín de Unx, aunque durante la Guerra habían vivido un tiempo en Guetadar. Fue a la escuela de los 5 a los 13, aunque no siempre de seguido por ayudar a su padre. Fue pastor desde los 13 hasta los 62. Lleva 50 años en Olite.