Zirauki
Zona no vascófona.
Limita al N con Guesálaz, al E con Guirguilllano y Mañeru, al S con Mendigorría y al O con Villatuerta y Yerri. Su término se extiende desde los límites con el diapiro de Alloz y los altos de Guirguillano (884, 848 m) hasta Santa Cruz (514 m) y Peñas Gordas, en las cercanías del Arga. Diversas formaciones geológicas en dirección NO-SE lo atraviesan de N a S: la cobertura detrítica arcillo-areniscosa del OligoMioceno; el anticlinal tallado en el que afloran sucesivamente los yesos de Puente la Reina y las areniscas rojo vinosas de Mués del Oligoceno Inferior, los yesos de Falces y las arcillas y margas lacustres de Sangüesa-Eslava del Oligoceno Superior, que el río Salado recorre en una misma dirección y en último lugar los materiales detríticos oligo-miocénicos (areniscas, margas y limos) y las arcillas y areniscas facies de Ujué) del Mioceno.
Comunicaciones: Próximo a la carretera nacional N-111, Pamplona-Logroño.
Clima
El clima es fundamentalmente mediterráneo; los valores metereológicos medios anuales, que varían con el relieve, son 12º-14ºC de temperatura, 400-800 mm de precipitaciones, caídas en 60-100 días, y 700-725 mm de evapotranspiración potencial.
Flora
El N y O del término pertenece a la provincia botánica submediterránea y la mayor parte de su superficie a la región mediterránea. De la cubierta vegetal originaria no queda prácticamente mas que 310 Ha jaral de encino. Las 145 Ha que ocuparon hasta los años 30-40 el roble mezclado con la encina han desaparecido; hay unas 52 Ha de pinos de repoblación.
HERÁLDICA MUNICIPAL. Cuartelado, 1º y 4° de azur y dos crecientes ranversados de plata, 2º y 3º de gules con dos cheurones y entre ellos tres corazones, todo de oro. En punta un cordero de plata. Se conserva un sello céreo del siglo XIII y en él aparece un rey gótico sentado en su trono. Lleva en su mano izquierda un cetro terminado en una flor de lis, mientras que con la derecha entrega una filactelia que reciben tres personajes arrodillados.
CASA CONSISTORIAL: De estilo neoclásico, fue construida en e! siglo XVIII. La fachada es de estilo Barroco, mezcla de sillar y sillarejo. En e! cuerpo inferior tiene pórtico de arcos rebajados sobre pilares. Fue restaurada en 1984, con un presupuesto de 4 millones, con ayuda del Gobierno de Navarra. Su Ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales. La secretaría está compartida con Mañeru.
HISTORIA. Se conservan en su término restos de una calzada y un puente, ambos de origen romano y modificados en la Edad Media; el puente mantiene la traza primitiva en la parte inferior de la construcción. También procede de este lugar un ara votiva de época romana con una inscripción dedicada a la divinidad Losa.
En su termino se encontraba el monasterio de San Miguel de Uhago, donado a San Millán de la Cogolla por el rey García Sánchez III (1046). Fue villa de señorío nobiliario hasta que su titular Gil de Vidaurre la permutó a Sancho VII el Fuerte (1205) por las de Guembe y Arguiñano. Debía a la Corona en 1280 una pecha anual de 210 sueldos más 147 cahíces de trigo y 45 de cebada y avena. Los monasterios de Irache e Iranzu poseyeron heredades en su término. Las del ricohombre Juan Sánchez de Monteagudo fueron confiscadas por el monarca tras la guerra civil de 1276. El rey Felipe II el Largo concedió a la catedral de Pamplona (1320) el patronato de la iglesia. Fue integrado en el condado de Lerín instituido (1425) por Carlos III para su hija natural Juana y su esposo Luís de Beaumont.
Cirauqui permaneció como villa perteneciente a dicho condado hasta que tuvo lugar la reforma liberal de la administración local, en la primera mitad del siglo XIX. Hasta entonces el conde de Lerín (título que en 1802 correspondía al duque de Alba) era quien nombraba a su voluntad al alcalde mayor, y el menor también pero a proposición de la villa. Con la citada reforma administrativa quedó como ayuntamiento independiente. En 1850 tenía dos escuelas, una de niños, a la que solían asistir 100 y cuyo maestro recibía 2400 reales y cien robos de trigo al año, y otra de niñas, a la que acudían 99 y cuya dotación se reducía a los cien robos y 400 reales. Tenía dos molinos de harina y otros dos de aceite.
A comienzos del siglo XX contaba con un Hospital sostenido por el municipio que existía desde tiempos inmemoriales y una fábrica de alcoholes.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
La primitiva fábrica de la Parroquia de San Román debió de edificarse en torno a 1200 con ábside semicircular románico y nave única de cuatro tramos. Fue reformada a fines del s. XVII. De esta empresa se hizo cargo, en la práctica, Pedro de Aguirre en el año 1591, que mantuvo inalterables los dos últimos tramos de la nave con sus bóvedas de crucería sencilla mientras que el resto de la misma lo cubrió con bóvedas de arista, igual que las capillas añadidas en estos momentos, que componen sendas naves laterales; al mismo tiempo el ábside semicircular fue transformado en una cabecera recta cubierta por bóveda de cañón con lunetos. La iglesia conserva su portada primitiva de fines del siglo XII, relacionada estilísticamente con la de San Pedro de la Rúa en Estella y cuyo antecedente directo se encuentra en la próxima iglesia de Puente la Reina, todas ellas son ejemplos representativos del florecimiento artístico de esta zona tan vinculada al Camino de Santiago. La de Cirauqui, como la de Estella, presenta un gran arco de ingreso polilobulado con arquillos de herradura y fuerte abocinamiento a través de ocho arquivoltas sobre columnas acodilladas, que culminan en cimacios. El rico repertorio decorativo abarca desde temas geométricos o vegetales, de técnica muy plana, hasta copiosa ornamentación figurada -animalística o humana- de relieve más abultado. En conjunto se trata de una importante obra de transición al gótico donde se mezclan con gran acierto caracteres islámicos, románicos y cistercienses de contenidos muy diversos. El retablo mayor, que cobija una imagen de San Román del siglo XVI, junto con los colaterales, de la Virgen del Rosario y de la Inmaculada, sin de estilo barroco con columnas salomónicas y fueron trazados entre 1702 y 1706 por los maestros arquitectos de Pamplona Martín de Legarra y Pedro de Receta. El dorado del mayor corrió a cargo de Andrés de Mata en el año 1776 mientras que la policromía de la Virgen del Rosario se debe a Rafael de Logroño en 1730 y su escultura es obra del maestro de Villava, Miguel de Sagüés en 1705. Al mismo estilo y época pertenece la caja del órgano ejecutada por José de Ripa en el año 1714, si bien la retocó posteriormente el pamplonés José de Tarazona en el año 1774.
El conjunto de orfebrería engloba piezas muy variadas en cuanto a estilo, procedencia y cronología, incluyéndose en ella marcas y orfebres de Pamplona, Barcelona y Los Arcos. No obstante, además de un cáliz bajorenacentista de hacia 1600, por su calidad merece destacarse la cruz procesional, de plata parcialmente dorada, importante pieza fechable en el último cuarto del siglo XVI. La calidad de las figuras, de anatomías romanistas y ropajes ampulosos, es característica del platero José Velázquez de Medrano Uno de los ostensorios, de estilo barroco de la segunda mitad del siglo XVII, es obra probable de Juan de Arizu. La iglesia de Santa Catalina es también una fábrica de origen medieval, construida a comienzos del siglo XIII y ampliada en el XVI con un crucero de brazos rectos en estilo gótico renacentista. De la construcción primera conserva la portada, que repite empobrecida el modelo de la cercana parroquia de San Román. Los dos retablos colaterales de San Blas y San Juan Bautista son obras documentadas del escultor estellés Juan III Imberto en 1614 en colaboración con Fermín de Arbizu; el dorado del primero lo ejecutó Bartolomé de Uterga en 1657 y en la misma fecha el escultor estellés Gregorio Gómez se hacía cargo de la policromía del segundo. Más tardío es el retablo mayor del templo que efectuó Fermín de Larráinzar, arquitecto y escultor de Pamplona, en el año 1703.
Al término de Cirauqui pertenece la Ermita de Aniz que en la Edad Media fue la parroquia del despoblado de su nombre. A la primitiva construcción de hacia 1200 con nave única se añadió en el siglo XVI el tramo de los pies y el coro alto. En la cima del monte Esquinza se emplaza la Ermita de San Cristóbal, de estilo expresivo propio del segundo tercio del siglo XVI y próximo al altar de la escultura de San Román titular de la parroquia de Cirauqui. Del XVI es también la talla romanista de la Virgen que se guarda en la Capilla del Cementerio.
Órgano: Cuenta con un ejemplar de fachada desigual, dado que a una caja barroca se añadieron detalles posteriores, que restan unidad y belleza a su arquitectura externa.
Arquitectura civil: El caserío, que se ajusta a una traza medieval, compone un apretado conjunto en la ladera de una colina, organizándose en anillos concéntricos atravesados por calles transversales en cuenta, a partir de la línea de murallas que en la Edad Media lo ceñían circularmente. Dominan las construcciones de sillarejo y ladrillo con enmarques de cantería pertenecientes a épocas muy diversas, pero de aspecto uniforme. Entre ellas pueden mencionarse las casas de Mª de Oteiza, de 1693, Pascual de Urbe, de 1673, así como el blasón de la ciudad o las armas de los Yriarte, los Urza o los López de Mirafuentes.